Luis Bárcenas, tesorero y senador del PP, podrá demostrar en los próximos días si su petición de declarar voluntariamente ante el Tribunal Supremo fue un órdago o un farol. El fiscal abrió ayer la partida al reclamar al Supremo que se haga cargo de la investigación contra Bárcenas y el diputado popular Jesús Merino. Los magistrados del alto tribunal decidirán esta semana si asumen la petición de la fiscalía y reclaman al Parlamento el suplicatorio contra los aforados para investigarles por un delito de fraude fiscal y cohecho.

La fiscalía presentó ayer su informe preceptivo, pero no vinculante, ante la sala segunda del Supremo. En su dictamen, del que solo se informó a través de una nota de prensa, se explica que el ministerio público considera que existen "indicios" contra los parlamentarios. Por ello, insta al alto tribunal a que solicite los correspondientes suplicatorios al Senado y al Congreso para poder investigar, por ejemplo, las cuentas bancarias de Bárcenas y Merino.

Según fuentes fiscales, en su dictamen han reiterado las pruebas encontradas durante la investigación instruida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira. No obstante, puntualizaron que en su informe solo han incluido los hechos que están más acreditados y que han excluido otros datos que fueron analizados por sus colegas de anticorrupción porque "aún están verdes".

Pese a ello, la fiscalía pide a los jueces que asuman "la competencia de todo el caso tramitado por el TSJM", por entender que "todos los hechos investigados están muy relacionados entre sí". Además, ha solicitado al Tribunal Supremo que permita al TSJM que "continúe con la tramitación de la causa" hasta que el alto tribunal asuma la investigación cuando el Parlamento levante el fuero de los aforados. Tres de los 60 imputados en el caso Gürtel están presos desde el mes de febrero. Por ello, el TSJM tiene que estar facultado para resolver, por ejemplo, posibles peticiones de libertad.

DECLARACION VOLUNTARIA Fuentes de la investigación apuntaron ayer que el suplicatorio contra Bárcenas y Merino no se resolverá hasta otoño. El próximo 30 de junio termina el periodo parlamentario, que se reanudará el 1 de septiembre. Después se abrirá un plazo de dos meses hasta que las respectivas cámaras, en sendos plenos ordinarios, levanten la inmunidad de los aforados.

Sin embargo, Bárcenas y Merino pueden adelantar su comparecencia ante el Supremo. El alto tribunal debe notificarles los delitos de los que son acusados y ellos pueden acudir voluntariamente ante el juez.