El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Antonio Narváez, considera que no ha habido delito por parte de la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y el resto de imputados en el caso de las dietas de Caja Navarra, sobre cuya investigación debe pronunciarse el Alto Tribunal.

Según publica hoy Diario de Navarra, el fiscal no ha encontrado indicios racionales del delito de cohecho impropio, como entiende que puede existir la jueza de Pamplona María Paz Benito que investigó el caso, para abrir la investigación.

El fiscal asegura que las cantidades que percibió Barcina como miembro de la Comisión Permanente de la Junta de Fundadores de Caja Navarra -unos 31.324 euros- no pueden ser considerados dádivas o regalos ni que se cobraran sin contraprestación alguna.

En su opinión, no recibió las dietas por el cargo público que ostentaba, primero como alcaldesa de Pamplona y luego como presidenta de Navarra, ya que las cajas de ahorros son entidades privadas y los cargos públicos que acceden a sus consejos de administración desarrollan allí una labor privada y no publica.

El fiscal también destaca el hecho de que la presidenta decidiera devolver las dietas cobradas -tanto en la Comisión Permanente como en la Junta de Fundadores, en total unos 68.000 euros-refleja su buena fe y es una prueba de la ausencia de culpabilidad en su actuación, según el diario.

En el caso de las dietas de Caja Navarra (CAN), están imputados el expresidente de la comunidad foral, Miguel Sanz, el exvicepresidente y exconsejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, el actual alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el ex director general de Caja Navarra, Enrique Goñi.

El fiscal también entiende, según el diario, que no hay delito en el caso de estos cuatro imputados, que han rechazado los cargos que les imputó la jueza tras prestar declaración.

La fiscalía de la Audiencia de Pamplona ya rechazó también la investigación del caso de las dietas al entender que no hay delito de cohecho impropio.