La Fiscalía Anticorrupción ha alegado este jueves ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que el comisario jubilado José Manuel Villarejo debe seguir en prisión provisional como durante los dos últimos años porque concurre un elevado riesgo de fuga, dado que cada vez son más las piezas de investigación sobre sus negocios que están en marcha y así, el volumen de delitos que se le imputan, según informan en fuentes jurídicas.

En una vista que ha comenzado sobre las 11 de la mañana y se ha prolongado durante unos 40 minutos, la Sección que preside el magistrado Alfonso Guevara ha escuchado a los representantes de la Fiscalía y a la defensa de Villarejo, cuyo letrado había recurrido la decisión del juez instructor Manuel García Castellón de prorrogar su situación de prisión provisional hasta el máximo de 4 años que permite la ley mientras no medien juicio y sentencia.

Los representantes del ministerio Público se han centrado en la posibilidad de que se fugue, especialmente por la sospecha de que disponga de sociedades y patrimonio oculto en el extranjero que aún esté por aflorar, pero también han alegado riesgo de destrucción de pruebas y obstrucción a la justicia habida cuenta de que parte de los archivos que se le intervinieron siguen sin desencriptar y de que él ha alardeado en grabaciones que obran en la causa de tener copias.

Problemas de hipertensión

Mientras, el letrado del comisario ha solicitado la puesta en libertad con cautelares o, en su defecto, una prisión provisional atenuada, es decir, que pueda cumplir en su domicilio, argumentando que los problemas de hipertensión que le aquejan no pueden ser tratados como es debido en prisión y que, en caso de una crisis, las consecuencias estando en la cárcel podrían ser fatales.

Para el letrado de Villarejo, José Antonio Cabrera, los riesgos que alega Fiscaía adolecen de la concreción necesaria como para justificar una medida tan gravosa como la prisión provisional. Sostiene que no basta con la sospecha de la existencia de patrimonio o sociedades en el extranjero y deberían ponerse sobre la mesa pruebas que avalasen esa tesis para justificar que siga en la cárcel.

En este sentido, apunta que el auto por el que se acordó prorrogar la prisión preventiva enunciaba varias piezas secretas sin aportar ninguna información sobre las mismas, frente a lo cual, no puede ejercer la defensa del comisario.

Trato degradante

El letrado piensa recurrir este asunto en instancias superiores, así como denunciar el "trato degradante" que asegura, sufrió Villarejo el pasado 24 de octubre, cuando le fueron suministradas "14 pastillas, cuatro bajo la lengua" para bajarle "artificialmente" la tensión y que estuviera en disposición de acudir por videconferencia a la vista en la que se decidiría su prórroga de prisión.

Sobre este asunto, dos facultativos intervinieron en aquella vista y tras avalar que el comisario estuviese en condiciones de participar sin desplazarse a la Audiencia Nacional, explicaron que habían hallado restos de la medicación que tiene pautada para controlar la hipertensión y si el paciente no se la toma, los resultados se ven alterados, hecho que el ministerio Público ha recordado ante la Sala.