Aunque desde algún medio de comunicación se ha señalado que el Gobierno podría estar relajando la política penitenciaria con los etarras, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, afirmó ayer que la fiscalía "no ha bajado la guardia".

Zaragoza aseguró que la fiscalía que él dirige seguirá cumpliendo "escrupulosamente" la legislación vigente. En este sentido, recordó que la ley "tiene unos requisitos muy restrictivos" para aplicar beneficios a los condenados por terrorismo.

Así, precisó que desde el comienzo de la tregua no se les ha concedido ningún tipo de beneficio penitenciario, y destacó el gran número de detenciones, 67 desde enero, y que han cursado más peticiones de acusación (56) que en todo el año pasado.

El fiscal jefe reconoció que su departamento está investigando una nueva remesa de cartas de extorsión de ETA a empresarios navarros denunciada la semana pasada, si bien renunció a aportar más datos porque la causa, investigada por Garzón, está bajo secreto.