La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó ayer al juez Ismael Moreno la detención internacional de tres genocidas nazis como cómplices de un delito de genocidio por haber sido guardianes de tres campos de concentración en los que fallecieron miles de republicanos españoles.

Se trata de Johan Leprich, Anton Titjung y Josias Kumph, que fueron del batallón de la calavera en los campos de Mauthausen, Sachsenhausn y Flössenburg. Los tres obtuvieron la nacionalidad en Estados Unidos, aunque finalmente este país se la retiró.

El proceso se inició en el 2008

Este proceso se inició en el 2008. Un grupo de supervivientes de los campos de concentración denunció a estos guardianes y a Iwan Demjanjuk, que ya sido extraditado a Alemania para ser juzgado.

El pasado mes de marzo, Ramiro Santistebán, de 87 años de edad, explicó al juez Moreno que tenía 16 años cuando salió de Santander y fue internado en Mauthausen. "Estuve cinco años preso y los que nos salvamos fue porque tuvimos buena salud y mucha suerte". De los 7.000 presos españoles que estuvieron en Mauthasen, 4.300 murieron.

Alegría entre los querellantes

El presidente de la Fundación Pro Derechos Humanos, Javier García, uno de los querellantes, celebró la decisión del fiscal.

El juez resolverá en los próximos días la petición del fiscal, pero en el auto de admisión de la querella ya tipificó estos hechos como un crimen contra la humanidad.