La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado este jueves al juez instructor del 'caso Nóos', José Castro, que cite como testigo al asesor jurídico del Rey José Manuel Romero, conde de Fontao. La respuesta del magistrado podría ser inmediata y verse acompañada de otra decisión pendiente: poner fecha a la citación como testigo de Esteban González Pons, responsable de proyectos y estrategias del PP. Su citación fue suspendida por problemas de agenda y ahora podría señalarse junto con la del conde de Fontao. No se descarta que estas comparecencias se celebren en Madrid y se sume una nueva tanda amplia de citaciones.

Romero acompañó a Iñaki Urdangarin al despacho Bergós, de Barcelona, para sustituirlo como presidente al frente de la Fundación Areté, la segunda que montó junto a Diego Torres tras las primeras críticas a sus negocios con el Instituto Nóos. Esta segunda entidad duró apenas unos meses y traspasó sus activos a la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social, utilizada para la evasión de capitales, según la investigación. Urdangarin no ocupó la presidencia de esta tercera entidad, sino que se puso al frente de la junta de patronos junto a otros deportistas, camuflado como uno más.

Versiones opuestas

Diversa documentación incautada y testimonios recabados apuntan a que este cambio de posición obedeció a una estrategia diseñada por el conde de Fontao para hacer más discreta la presencia de Urdangarin. Desde la Zarzuela, se mantiene la tesis de que Romero se limitó a trasladar al marido de la infanta Cristina la orden del Rey de retirarse de sus negocios con Torres.

González Pons, en su etapa de vicepresidente de la Comunidad Valenciana, firmó el contrato de los fallidos juegos europeos con Nóos por valor de 6 millones de euros. Aunque no se celebraron, se pagaron 380.000 euros. El líder popular criticó recientemente la corrupción y dijo que debería actuarse contra ella, "caiga quien caiga, aunque sea la familia más importante de España".