La Fiscalía de Barcelona presentó ayer una querella contra los responsables de la Fundació Catalunya i Territori, vinculada a Unió Democràtica de Catalunya (UDC), el partido de Josep Antoni Duran Lleida. La fundación está presidida por Josep Boqué Cos, exdirector general del Departamento de Consumo de la Generalitat en los años 90, cuando CiU gobernaba. La acusación pública atribuye a 15 personas --entre ellas a Josep Maria Núñez, que fue gerente de Unió, y José Cornado Mateu, entonces presidente de Copisa-- los presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal, falsificación y estafa.

La investigación nació a raíz de una comunicación remitida al fiscal por la Agencia Tributaria, a la que se añadió un informe de la Consejería de Justicia catalana. El Cuerpo Nacional de Policía investigó el presunto fraude y dejó al descubierto la trama financiera que orbitaba alrededor del grupo empresarial IMS y a la fundación, cuyo fin es el fomento de la tradición, la lengua y la cultura catalanas.

Según la documentación, Catalunya i Territori recibió donativos privados por valor de 2,5 millones entre el 2003 y el 2007. La querella detalla la existencia de un conglomerado de 30 empresas, la mayoría con poca actividad, que se hicieron cargo, con facturas falsas, de pagos de servicios para Unió. Esas sociedades se nutrían de dinero traspasado desde la fundación. La fiscalía destaca que Catalunya i Territori "es una institución profundamente afín en su ideario" a UDC y que muchos de sus integrantes eran o son miembros del partido.

DESVIO DE FONDOS Según el ministerio público, entre los años 2004 y 2006, Joan Albert López Sans, Miguel Angel Cortes y Josep Boqué, desde su condición de rectores de la fundación, desviaron fondos de la entidad hacia IMS. El importe "distraído" ascendió a 1,78 millones.