Los presos condenados por organizar el referéndum del 1-O y proclamar la independencia de forma unilateral en el Parlament empiezan a salir durante unas horas al día de prisión. Lo hacen en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permite dejar la cárcel para, entre otras cosas, trabajar o cuidar a familiares enfermos. El exconseller Joaquim Forn, por ejemplo, ejercerá a partir de ahora como jurista especialista en Derecho Público en el grupo Mediapro. Forn saldrá de Lledoners (Barcelona) durante 12 horas y media al día, cinco jornadas a la semana, para trabajar en ese grupo audiovisual. Lo confirmó ayer el presidente de Mediapro, Jaume Roures, en una entrevista en Catalunya Ràdio: «Vendrá a encargarse del departamento legal en todo lo que tenga que ver en Derecho Público, una materia en la que no tenemos especialistas y Quim lo es». Carme Forcadell y Dolors Bassa salieron ayer ya de la cárcel para cuidar a familiares enfermos. En este contexto, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, no descartó ayer reformas en el Código Penal que incluyan al delito de sedición, delito por el que se condenó a Forn, Bassa y Forcadell, si bien negó durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados la existencia de «compromiso con un partido -en clara alusión aunque sin citarlo a ERC- para acometerlas «¿Alguien tiene duda de que hay que darle una vuelta a ese tipo de delitos?», dijo ayer.