La campaña gallega se recrudece cuando está a punto de llegar a su ecuador con unas declaraciones del candidato del PP, Manuel Fraga, en las que ha insinuado que si en Galicia se produce un pacto entre el PSG-PSOE y el BNG, el nuevo Gobierno "podría facilitar" la instalación del terrorismo en esta comunidad.

El aspirante a la reelección, en una entrevista en la SER, aseguró que esta presencia la ha dado por segura "uno de los vascos que han tenido que irse a vivir a Galicia por culpa de los terroristas". "Ya hubo un intento terrorista y si alguien lo sabe soy yo, porque volaron mi casa de Perbes", dijo Fraga, quien atribuyó el "fracaso de este intento" a que los gallegos son "muy galleguistas, profundamente regionalistas, pero en ningún caso ni nacionalistas ni antiespañolistas".

"EN MANOS DE ETA" Con estas declaraciones, Fraga avaló unas recientes afirmaciones hechas días atrás por Ana Crespo, exedil del PP en Ermua (Vizcaya). Crespo, que participó en la campaña gallega en calidad de vicepresidenta de la Asociación Pro Derechos Civiles y Políticos Voces en Silencio, afirmó en un acto que si el líder del PSOE en Galicia, Emilio Pérez Touriño, pacta con el BNG, los gallegos estarán "en manos de ETA".

Hasta el momento, ningún dirigente popular ha matizado estas afirmaciones de Crespo. Sólo Fraga se ha referido a ellas, mostrando comprensión. La semana pasada, el veterano político gallego, de 82 años, aseguró que la exconcejal "tiene derecho a decir lo que dijo" porque "ella vivió una situación semejante" cuando residía en Euskadi.

La apelación al miedo respecto a un Gobierno progresista es el punto fuerte de la campaña del PP en estas elecciones. Con ello tratan de desacreditar un posible pacto entre nacionalistas y socialistas vinculándolo al terrorismo vasco o comparándolo con el tripartito catalán.

Estas ideas son repetidas por los dirigentes nacionales el PP que participan en la campaña gallega. Desde Angel Acebes hasta el presidente Mariano Rajoy. El presidente del PP se ha volcado en estas elecciones y su presencia en la campaña cuadriplica a la del presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

CRITICAS AL LIDER DEL PSOE Pese a ser menor que la de Rajoy, a Fraga no le gusta la presencia de Zapatero en la campaña y la tacha de "excesiva". En cambio, el presidente gallego justifica la participación de Rajoy con el argumento de que éste "es gallego y hace muy bien en estar ahí".

El presidente de la Xunta reconoció que Rajoy se juega mucho en estas elecciones. Sin embargo, matizó que si el PP las pierde, "no quedaría herido de muerte". En cualquier caso, una derrota sería perjudicial para Rajoy tanto en Madrid como en Galicia. Allí, el sector más afín al presidente del PP quedaría dañado de cara a la sucesión de Fraga.

TENSION SUCESORIA Esta tensión por el debate sucesorio explica en buena parte la dureza de la campaña del PP. En ella, Fraga ha tachado de "payaso" al socialista Pérez Touriño y ha enviado "al carallo " al nacionalista Anxo Quintana. "Me limito a defenderme y a criticar propuestas que me parecen disparatadas", dijo ayer el presidente gallego.

Los sondeos, que auguran la pérdida de la mayoría absoluta del PP, han contribuido a enconar la campaña. Al respecto, Fraga señaló que, con un sistema electoral mayoritario como el británico, el PP ganaría las elecciones al ser el más votado. "En cambio, el método proporcional hace que pueda haber alguna duda", reconoció.