El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, firmó ayer el decreto para convocar las elecciones gallegas el 19 de junio con la intención de que su partido inicie la reconquista del poder en España desde Galicia. "Somos de alguna manera una Covadonga del PP", dijo el anciano dirigente (82 años), en alusión a la reconquista española, al explicar que "Galicia ha tenido una importancia muy grande en esta fuerza política en todo momento".
Fue en esta comunidad donde, en 1981, Alianza Popular (luego PP) ganó sus primeras elecciones, aunque no con mayoría absoluta, y donde los populares cosecharon "los primeros resultados importantes". El fundador del PP se mostró "seguro" de la quinta mayoría absoluta del PP en las autonómicas gallegas, y dijo que de esta forma contribuirán a "ayudar muchísimo a consolidar un muy merecido liderazgo" de Mariano Rajoy, aunque evitó comentar qué pasaría en caso de derrota.
El PP basará su campaña en incidir sobre la crisis del BNG, la supuesta ineficacia de una coalición PSG-BNG y los incumplimientos del plan Galicia por parte del Gobierno central. La oposición busca un cara a cara con Fraga a través de debates en TV, para que los gallegos constaten la notable diferencia de edad de sus líderes respecto a Fraga.
Ayer fue el socialista Emilio Pérez Touriño el que retó a Fraga a "asumir" el compromiso de participar en un debate. Un llamamiento sobre el que ya insistió el nacionalista Anxo Quintana el fin de semana.
BEIGAS PARTICIPARA La formación nacionalista ha recobrado cierta ilusión tras anunciarse ayer que Xosé Manuel Beiras se reunirá con Quintana para acordar su participación activa en la campaña en apoyo del BNG.
El PSOE intentará contrarrestar las acusaciones de que el Gobierno central margina a Galicia con un verdadero desembarco de ministros. El propio Zapatero tendrá un papel muy activo.
