El investido presidente de Baleares, Francesc Antich, aseguró que afronta su nuevo mandato con "ilusión" y un "gran sentido de responsabilidad", y esperó que se puedan hallar "caminos de encuentro" con la oposición a la hora de decidir las grandes cuestiones.

En declaraciones a los periodistas tras ser designado nuevo jefe del Ejecutivo autonómico por 30 votos a favor y 29 en contra, agradeció el apoyo que dieron a su candidatura, además de su partido, el PSIB-PSOE, el Bloc, Unió Mallorquinay el grupo mixto, así como las intervenciones del PP y de la Agrupación Independiente Popular de Formentera (AIPF), ambos en la oposición.

Antich restó importancia a las críticas de la líder de la oposición, Rosa Estaràs, en el sentido de que el futuro Govern será "de rapiña" al entender que son "frases hechas" que están "en el guión", fruto de la proximidad de las últimas elecciones autonómicas, insulares y locales. En este sentido, expresó su deseo de que fructifique su oferta para alcanzar el diálogo y el consenso en los grandes temas que afecten a las islas y reiteró su voluntad de estar disponible para todos los diputados, independientemente del partido político en el que militen o colaboren.

Tras mostrar su disposición a "trabajar duro" para mejorar la Comunidad, Antich señaló que sus compañeros en el PSOE federal están "muy contentos", especialmente su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, quien está satisfecho de que un socialista vaya a liderar un gobierno que aplicará "políticas progresistas".

El nuevo presidente adelantó que en breve se celebrarán reuniones con miembros de la ejecutiva socialista e incluso del Gobierno central, habida cuenta de que hay temas, como la firma de un nuevo convenio de carreteras o el desarrollo del Estatuto de Autonomía, que están pendientes.

Tras ser investido presidente, Antich recibió la felicitación de su sucesor en el cargo, Jaume Matas, y de la portavoz del PP y líder de la oposición, Rosa Estaràs, que se acercaron al escaño del socialista para darle la enhorabuena. Además de la felicitación de Estaràs y de Matas, que declinó hacer declaraciones, el nuevo jefe del Ejecutivo recibió el saludo de cerca de medio centenar de personas que siguió el debate de investidura desde la sala de los pasos perdidos del Parlamento, donde se había habilitado una gran pantalla.