Francia mantiene bloqueada la entrega inmediata de etarras a España, aunque hace un año se comprometió a aplicarla desde enero del 2003. Las autoridades francesas han retrasado al menos hasta otoño la entrada en vigor en su territorio de la euroorden de detención y entrega, que suprimirá el lento mecanismo de las extradiciones y permitirá trasladar a España a los etarras tan sólo dos meses después de su detención. Fuentes diplomáticas españolas admiten que la promesa francesa se ha convertido en papel mojado.

Como presidente de turno de la UE, durante el primer semestre del 2002, José María Aznar puso especial empeño en activar la euroorden: la entrega automática --sin recurrir a la extradición-- de los detenidos al país que los reclame por terrorismo u otros delitos graves. Esta vía permitirá a la policía española interrogar en caliente a los etarras capturados Francia, y así sonsacarles información que propicie la desarticulación de otros comandos.

SEIS COMPROMISOS ROTOS

Salvo Italia, todos los países de la UE se comprometieron a poner en marcha la euroorden desde enero del 2004, pero los ministros Mariano Rajoy y Angel Acebes lograron que seis de sus socios --Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Bélgica y Luxemburgo-- aceptasen adelantar esta medida a enero del 2003. Sólo España lo ha cumplido, aunque no puso en vigor la euroorden hasta hace tres días.

Tras el parón electoral del 2002, Francia aprobó el pasado lunes la reforma de su Constitución, paso previo para introducir la directiva comunitaria a su ordenamiento. Ahora el ministro francés de Justicia, Dominique Perben, deberá impulsar la ley que convalidará la euroorden, que según fuentes españolas no entrará en vigor hasta otoño.

No es éste el primer desaire francés en la lucha anti-ETA. En la cumbre de Perpignan del 2001, Madrid y París pactaron dos nuevas vías para agilizar el envío a España de los etarras detenidos en Francia: la "entrega temporal" y la "denuncia oficial". La primera sólo permite que los terroristas, una vez condenados en Francia, pasen unos meses en España para ser juzgados. Respecto a la segunda, París rechazó que posibilitara la entrega inmediata.

La vía de la entrega temporal se ha revelado estéril. Como ésta se produce años después de la captura del etarra en Francia, cuando éste llega a España su información sobre ETA es ya obsoleta. Por eso, España sólo ha pedido cinco entregas en el año y medio de vigencia del pacto.