Las autoridades francesas se han negado a que comparezcan en la Audiencia Nacional los dos policías cuyas investigaciones llevaron a la cárcel al español Enrique Cerdá y al paquistaní Ajmed Rujsar. Ambos están acusados de haber financiado al número tres de Al Qaeda, Jalid Sheij Mohamed, implicado en el 11-S y en el atentado contra una sinagoga de Túnez en el 2002. Cerdá y Rujsar fueron detenidos a raíz de una comisión rogatoria cursada por Francia.

Las autoridades francesas han aducido que en su país los agentes deben revelar su identidad cuando comparecen en un tribunal. Los policías reclamados están adscritos al servicio de seguridad interior, por lo que es preciso que gocen de una protección especial y, en este caso, se daba una "falta de seguridad".

Ante la negativa, el fiscal Juan del Moral pidió la suspensión del juicio al considerar que el testimonio de esos policías "es irrenunciable e imprescindible". El ministerio público también pidió que se localizara a dos guardias civiles que registraron la empresa de Cerdá. El tribunal aceptó la petición y aplazó la vista hasta noviembre. Y anunció que si Francia persiste en su actitud se trasladará a París para interrogar a los agentes.

Las defensas de los imputados reclamaron la libertad de sus clientes, que llevan dos años y medio en prisión. Sin embargo, los jueces se negaron a resolver esa solicitud. Los familiares de los acusados expresaron su indignación por esta suspensión. Además, el letrado comparó la situación de los imputados con la ausencia de las armas de destrucción masiva en Irak. Murillo dijo que ambas situaciones se enmarcan en una "caza de islamistas" en la que "se está confundiendo a terroristas con gente pacífica e inocente".

El fiscal solicita 16 años de cárcel contra los imputados. Ambos fueron detenidos en marzo del 2003 porque sus nombres aparecían entre la documentación incautada a ocho personas en Francia que fueron arrestadas por su presunta relación con el atentado cometido contra la sinagoga de Yerba (Túnez).

MIEMBRO DE LA RED ESPAÑOLA Por otra parte, la Audiencia Nacional ratificó ayer su decisión de encarcelar al periodista de Al Jazira Taysir Alony ante la inminencia de hacer pública la condena que le haya sido impuesta como presunto miembro de la red española de Al Qaeda, que presuntamente dirigía Imad Edin Barakat, Abú Dahdah .

El tribunal también confirmó la misma medida contra Jamal Hussein, que compartía vivienda en Granada con Alony, por los mismos motivos.

Fuentes jurídicas han informado de que el tribunal ultima la sentencia de este juicio en el que tres de los 24 acusados están acusados de ser coautores de los atentados del 11-S, por lo que se enfrentan a penas que superan los 200.000 años de cárcel.