Las autoridades francesas refuerzan sus medidas de seguridad. Ayer mismo, dos miembros de los servicios de emergencia probaban una unidad de descontaminación móvil en una escuela de la policía militar en Roubaix. El Gobierno francés ha doblado la vigilancia militar tras los atentados del 11-M, mientras investiga la supuesta amenaza de un grupo terrorista islámico por el decreto del velo.