El francotirador que quería matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trabajó como vigilante de seguridad en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), entidad dependiente de la Generalitat de Cataluña, en otoño pasado, cuando tuvo lugar el referéndum independentista del 1 de octubre.
Según fuentes del Govern citadas por TV-3, Manuel Murillo trabajó como guarda del CTTI pero haciendo labores puntuales para una empresa externa de seguridad. Empezó su actividad el 19 de septiembre del 2017, cuando se solicitaba personal de refuerzo, y durante el mes de octubre y las tres semanas previas a las elecciones del 21-D.
La mismas fuentes han explicado que trabajó principalmente en horario nocturno, en días alternos y en algún turno diurno ocupándose de un edificio anexo al CTTI.
Murillo fue detenido por los Mossos hace poco menos de dos meses después de detectarse que suponía una amenaza real para Sánchez por pedir en grupos de Whatsapp apoyo "logístico" para asesinar al presidente por su decisión de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos.
