El Partido Popular prepara un frente común con sus barones territoriales para responder al anuncio que ha hecho el Gobierno acerca de que no concederá a las autonomías el anticipo de 3.000 millones para financiación sanitaria. El Ejecutivo defiende ese recorte por la negativa evolución de los ingresos. La decisión ha sentado como un jarro de agua fría en las comunidades gobernadas por el PP, que exigen que el Ejecutivo cumpla lo que "prometió", dado que la medida les supondrá un importante recorte de gasto social en sus autonomías.