Novagalicia cambiará de dueño antes de final de año porque el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), su principal accionista, cree que la venta se puede acelerar porque hay un mayor interés por este grupo frente a CatalunyaBanc.

Según han explicado hoy fuentes del FROB, entidades españolas y extranjeras se han interesado por los dos bancos nacionalizados, aunque más por Novagalicia que por CatalunyaBanc, cuya subasta se ha aplazado hasta en dos ocasiones.

Desde el FROB han insistido en que no hay un calendario fijado para vender estas entidades, pero a tenor del interés, Novagalicia, en cuyo equipo de gestión se confía, cambiará de manos antes que el grupo catalán y lo hará "claramente antes de final de año".

Aún así, antes de cualquier venta, dos bancos de inversión, uno por cada entidad, realizarán sendos análisis de los balances de Novagalicia y CatalunyaBanc, trabajo por el que cobrarán cada uno 700.000 euros.

El deterioro de las dos entidades en los últimos meses ha sido evidente y se ha llegado a la conclusión de que lo "recomendable" es la venta de estas entidades "lo más acelerado posible".

Sin embargo, es necesario que antes se identifiquen los componentes del balance que más puedan preocupar a un comprador, como pueden ser la morosidad, los acuerdos de bancaseguro o activos fiscales diferidos, con el fin de cuantificarlos y buscar fórmulas para minimizar su impacto.

De esa forma y si luego se confirma el interés por parte de algunos compradores por hacerse por CatalunyaBanc y Novagalicia, "se podría abrir el proceso formal de venta".

Pero desde el FROB trasladan en que no será hasta que no haya terminado el análisis de las dos entidades cuando se tome la decisión de si lo mejor es venderla.

Lo que está claro es que "no puede haber un proceso fallido de subasta", como ya ha sucedido en dos ocasiones con CatalunyaBanc.

Y cuando se opte por venderlas, se establecerán las condiciones exactas del proceso, lo que abre la puerta a que se incluyan, por ejemplo, medidas de apoyo a los compradores como esquemas de protección de activos o por los activos fiscales diferidos.