El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado que la nueva ley del aborto "resolverá las situaciones difíciles para la mujer" en caso de malformación del feto, pero cumpliendo los compromisos internacionales sobre los derechos de las personas de discapacidad. En una entrevista en Onda Cero, Gallardón ha incidido en que hay que adecuar la legislación a la Convención de Naciones Unidas sobre protección de los derechos de personas con discapacidad.

El ministro ha recordado que la Constitución prohíbe expresamente que se desproteja la vida del feto y ha señalado que actualmente, invocando un daño psicológico para la mujer, se tiene plena libertad de aborto, algo que a su juicio hay que regularizar. "Sería como decir que ya que determinados delitos son inevitables, los vamos a despenalizar. Absolutamente no", ha subrayado. Aun así, se ha mostrado a favor de incluir entre los supuestos para abortar el daño psicológico de la mujer, "acreditado por profesionales".

El titular de Justicia ha asegurado que el Ministerio está estudiando cuál tiene que ser la redacción adecuada de la normativa para que no vulnere la Convención de la ONU, por lo que ha eludido adelantar cuáles serán los supuestos en los que se podrá abortar. Gallardón ha asegurado que el Gobierno tiene que cumplir sus compromisos y ser plenamente fiel a sus principios, al margen de la contestación mediática, y ha señalado que en estos momentos el apoyo a un sistema de plazos es mayoritario en España.

Votación en el Parlament

Las declaraciones de Gallardón han coincidido con la votación en el Parlament de una moción en la que se rechaza la revisión de la ley que prepara el Gobierno. La votación ha dividido a los diputados de CiU, ya que Convergència ha dado libertad de voto y los democristianos se han abstenido. De los diputados de CDC, todos han votado a favor de la moción salvo la 'consellera' de Ensenyament, Irene Rigau, que junto con la diputada Glòria Renom se han sumado al bloque de la abstención. al igual que UDC y Ciutadans. Por el contrario, PSC, ERC, ICV-EUiA y la CUP han votado a favor del texto, mientras que el PP es el único partido que lo ha rechazado.