El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha tendido hoy la mano a los grupos parlamentarios para poder consensuar la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a fin de hacerlo perdurable en el tiempo por encima de la alternancia política.

Gallardón ha presentado ante el Pleno del Congreso el proyecto de ley de reforma del CGPJ, al que la oposición ha presentado cinco enmiendas a la totalidad de devolución del texto que se debaten esta mañana.

El titular de Justicia ha pedido a los grupos un esfuerzo para un asunto que ha considerado de Estado y que, por tanto, debe estar al margen de ideologías.

Ha resaltado el acto de "profunda responsabilidad" del Gobierno, del Ministerio de Justicia y del PP, al intentar buscar una fórmula de consenso en torno al tema "más polémico" del proyecto de ley, el sistema de elección de los vocales, en el que "pueden reconocerse los partidos, los ciudadanos y los sectores sociales", a costa de "ceder" algunas premisas iniciales.

Entre las novedades, el ministro ha dicho que el proyecto facilita la elección como vocales de jueces y magistrados en activo que no pertenecen a asociaciones judiciales, pero ha recalcado que la iniciativa agilizará el CGPJ no sólo en su renovación, sino también en su funcionamiento y en su estructura, con un menor coste económico.

A su juicio, el proyecto ofrece un modelo "válido" para afrontar las necesidades del órgano de gobierno de los jueces "durante este siglo".

Y en su oferta, Ruiz-Gallardón ha expresado la necesidad de buscar un acuerdo, que no será un "apretón de manos ni una foto conmemorativa", sino la búsqueda de un proyecto que establezca "una continuidad por encima de las alternancias políticas".