Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón parecen haber alcanzado un pacto entre caballeros que atañe al futuro político de ambos en el seno del partido. Al menos, eso es lo que interpretaron buena parte de los dirigentes conservadores --incluidos algunos del entorno de Esperanza Aguirre-- cuando ayer, a media mañana, recibieron en sus móviles un SMS que confirmaba que el alcalde de Madrid tenía intención de volver a optar al Gobierno municipal en las próximas elecciones.

"De acuerdo con el presidente de mi partido, volveré a ser candidato en el 2011 y, si los madrileños así lo quieren, volveré a ser alcalde", señaló Gallardón justo al término del debate sobre el estado de la ciudad. Esas palabras, según la lectura que se hizo en distintos foros populares, significarían que el alcalde renuncia a su compromiso de no volver a repetir en el cargo tras ocho años en el mismo, a cambio de ser diputado en la próxima legislatura. De ese modo, podría llegar al Gobierno de la mano de Rajoy en caso de que ganase las próximas generales. Y si el PP perdiese nuevamente, tener un escaño multiplicaría sus posibilidades de convertirse en el nuevo presidente de los populares.

Estas cábalas que se hacían ayer en el seno del partido dan por hecho, en primer lugar, que las últimas victorias que ha obtenido Rajoy en las urnas (Galicia y las europeas) le garantizan que, "salvo imprevisto o catástrofe", no tendrá oposición interna en el congreso que el PP ha de celebrar justo antes de las próximos comicios generales y que, por ende, será por tercera vez el candidato conservador. Y que un buen resultado en las municipales del 2011 reforzaría todavía más su liderazgo frente a los críticos con los que cuenta dentro y fuera de su propia casa política.

El mismo Rajoy ha venido cortejando al alcalde madrileño últimamente para que siga en el Ayuntamiento de Madrid. El domingo pasado, Rajoy hizo ya oficial ese deseo en una entrevista a El Mundo . Poco después, el alcalde confirmaba a sus colaboradores que complacería al presidente del partido y así lo anunció ayer. Su entorno aprovechó la ocasión para difundir que renovar su compromiso con la alcaldía era un plus para la candidatura olímpica de Madrid.