El presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero, se retiró ayer de la carrera a la reelección en el congreso provincial --cuya celebración está prevista para el próximo noviembre--, y dejó así vía libre a la otra candidata oficiosa al cargo, la actual presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

García-Escudero, que llevaba 11 años en el cargo y era el candidato a presidente provincial preferido por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, justificó su decisión argumentando que quiere centrarse en su labor como portavoz popular en el Senado, y aseguró que hace meses que lo había comunicado a la dirección. El secretario general del PP, Angel Acebes, lo confirmó.

Los partidarios de Aguirre vienen advirtiendo de que lo normal es que en las comunidades autónomas con presidente del PP éste también lo sea del partido, algo que únicamente no se daba en Madrid.

UN ALIVIO PARA RAJOY La retirada de García-Escudero desactiva el que estaba llamado a ser un duelo de titanes entre su padrino , Ruiz-Gallardón, y Aguirre, y supone un alivio para el líder del PP, Mariano Rajoy, que se ahorra una de las potenciales crisis regionales con las que tendrá que lidiar en los próximos meses para afianzar su liderazgo.