El juez Baltasar Garzón ha afirmado que España, que ha sido "un país pionero en la investigación de crímenes masivos" en el extranjero, tendría que aplicarse ese mismo principio sobre la base de jurisprudencia internacional a cuestiones de amnistía o crímenes imprescriptibles.

El magistrado ha recordado que la justicia española ha dado muestras de "estar comprometida en la lucha contra la impunidad". "Por tanto, tendríamos que ser asimismo honestos jurídicamente hablando y mantener la misma línea", ha declarado a la prensa tras ser recibido por la teniente de alcalde de París, Anne Hidalgo.

"Hay juristas [en España] que mantenemos esa línea y otros que no", ha comentado antes de insistir en que con los crímenes masivos hay que reaccionar con lo que "establecen" las jurisdicciones internacionales y en particular el Tribunal Penal Internacional.

"Hay abundantísimas sentencias que nos dicen cuál es el camino a seguir. Y estas resoluciones son aplicables en todos los países que forman parte de ese organismo. España es uno de ellos", ha argumentado el juez, suspendido cautelarmente en su puesto de la Audiencia Nacional por haber abierto una causa sobre los crímenes del franquismo.

"LA JUSTICIA UNIVERSAL"

En cuestiones como la amnistía o la imprescriptibilidad de esos crímenes "desde el punto de vista de la justicia universal", Garzón opina que "cada vez está más claro", aunque en España el pasado año se diera "un paso atrás" con la "restricción" en la ley de jurisdicción universal.

"Habrá que interpretar esa ley para continuar en la dimensión que a todos nos interesa, que es el combate contra la impunidad", ha agregado. Preguntado sobre si se refería a la ley de amnistía española de 1977 al afirmar que "todas las leyes que amparan la impunidad acaban cayendo", ha respondido que no se refería "a ninguna en particular".

Pero ha añadido que a lo largo de los años ha habido "leyes de impunidad y autoamnistías que finalmente han sido o bien declaradas nulas o bien derogadas", con pronunciamientos de cortes supremas, como en Argentina o Perú, pero también pronunciamientos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "No me voy a referir a la ley española porque constituye uno de los núcleos centrales del proceso judicial en el que estamos inmersos", ha puntualizado.

POSIBLE ENSAÑAMIENTO

Garzón ha manifestado que no se había "parado a pensar" si había ensañamiento contra él en el procedimiento que ha conducido a su imputación y a su suspensión cautelar en la Audiencia Nacional. "Cuando uno hace algo con el convencimiento de que se está aplicando la ley, puedes acertar o equivocarte. Pero de ahí a que lo haces con una intención perversa o de violación de una cierta norma hay una distancia bastante grande", ha explicado. En este sentido, ha destacado que su conciencia está "muy lejos" de "la cuestión de haber cometido ninguna acción ilícita".

El magistrado ha declarado que el Tribunal Supremo encargado de su caso le merece "el máximo respeto", que ejercerá su derecho a defenderse con los límites que esa jurisdicción le marque, y también que "la acción de la justicia debe ser independiente y respetuosa con el principio de la presunción de inocencia".

"Los jueces nos equivocamos", ha subrayado. Y en este sentido, ha afirmado que cuando han de decidir lo tienen que hacer con los indicios de que disponen, y que en ese marco de actuación no siente que le persiga nadie. "No sería razonable que fuera así. Si alguien está haciendo esa persecución, en algún momento tendría que dar una explicación", ha señalado.