El portavoz de IU, Alberto Garzón, ha anunciado que convocará la mesa de las izquierdas la próxima semana, tras el fracaso que prevé en la segunda votación de investidura de Pedro Sánchez, este viernes. El dipiutado malagueño, que ya puso en marcha esta negociación, quiere volver a reunir a Podemos, Compromís, IU y PSOE para tratar de tejer un acuerdo de gobierno y convencer al candidato socialistaa a que se resista a los "cantos de sirena" que se manifiestan a favor de una gran coalición de derechas.

Garzón ha anunciado que ya ha tiene la conformidad del partido morado y de la coalición valenciana para volverse a sentar a negociar y que está pendiente de la respuesta del PSOE. Aunque no hay fecha, su intención es que el diálogo a cuatro se retome "inmediatamente", sean cuales sean las decisiones que tome el Rey, que podría convocar una nueva ronda de consultas tras el fracaso en la investidura de Sánchez o esperar.

Ha descartado que se pueda avanzar en encuentros bilaterales con el PSOE porque considera que las que se han producido hasta ahora "han sido un fracaso" y opina que el espcaio a cuatro "es más legítimo". La mesa de las izquierdas se reunió tres días seguidos, la pasada semana, hasta que los socialistas llegaron a un acuerdo con Ciudadanos y Podemos canceló los contactos.

NUEVOS COMICIOS

El portavoz ha insistido en que hay que trabajar hasta el final para evitar una elecciones anticipadas. En el caso de que llegados el 3 de mayo no hubiese acuerdo y se convocasen nuevos comicios, ha apostado por participar en una confluencia con Podemos siempre que la federación de izquierdas se vea "reconocida".

Esa parte sigue siendo espinosa para el partido morado. Durante el pasado verano, Garzón negoció con Pablo Iglesias tratando de conseguir una confluencia que incluyese las siglas de IU. Podemos se negó, alegando que la respuesta no es la "sopa de siglas" pero le ofreció integrarse el el partido, opción que Garzón descartó.

Tras conocer las declaraciones de este jueves del diputado de IU, fuentes podemistas han señalado que no desean nuevas elecciones, pero que si las hubiese, los términos de confluencia serían los mismos que ya le ofrecieron hace medio año.