El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, aseguró ayer que el juez Baltasar Garzón no será juzgado este año y anunció que lo más probable es que el primer proceso por el que se siente en el banquillo sea por haber investigado los crímenes del dictador Francisco Franco.

Garzón trabaja en la actualidad en el Tribunal Penal Internacional de la Haya, pero su contrato acaba a finales de año.

El alto tribunal tiene abiertas tres causas contra Garzón: la de la memoria histórica, las escuchas del caso Gürtel y los cobros que recibió durante una licencia de estudios en Nueva York. El Supremo aún no ha decidido si va a permitir a Garzón que testifiquen los testigos que ha propuesto, que son importantes expertos en derecho internacional.

Además, el alto tribunal confirmó ayer la decisión del poder judicial de archivar una denuncia presentada por el PP contra Garzón por supuestas filtraciones en el caso Gürtel .