Baltasar Garzón volverá hoy al Tribunal Supremo para declarar como imputado por cohecho y prevaricación en la causa que instruye el juez conservador Manuel Marchena y que debe aclarar si pidió dinero al Banco Santander cuando se trasladó a la Universidad de Nueva York con una licencia de estudios entre marzo del 2005 y junio del 2006 para patrocinar los cursos que allí impartió. La querella fue presentada por los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, los mismos que ya acusaron al togado de la Audiencia Nacional de prevaricación por el sueldo que había percibido durante su estancia en dicha universidad.

El magistrado Luciano Varela, que sentará a Garzón en el banquillo por investigar los crímenes del franquismo, tramitó la primera demanda, que archivó tras ocho meses de investigación. Varela determinó que su colega no había cometido nin- gún delito, pero remitió la causa al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por si había incurrido en una falta administrativa. El CGPJ también concluyó que el juez actuó correctamente.

Pero los dos abogados no se quedaron satisfechos y volvieron a querellarse porque la web del centro educativo informó de que Garzón había conseguido el patrocinio de dichos cursos. El TS interpretó que este dato era nuevo y decidió admitir a trámite la querella para comprobar si el Santander financió los cursos a cambio de que archivara un querella presentada por Rafael Pérez Escolar contra Emilio Botín.