El mundo al revés. Baltasar Garzón imputó ayer a tres peritos de la policía científica por haber falsificado un informe publicado en el diario El Mundo como argumento para insistir en la participación de ETA en el 11-M, de acuerdo con las tesis del PP. El juez constató que lo crearon en julio pero lo firmaron con fecha de 21 de marzo del 2005, para darle carácter oficial.

El juez investiga una supuesta falsedad atribuida por ese diario al Ministerio del Interior sobre un informe policial que vinculaba el 11-M con ETA por el hallazgo de ácido bórico en los domicilios de un islamista en el 2004 y de un etarra en el 2001.

El juez explica que los peritos Isabel López, Pedro Manrique y Manuel Escribano elaboraron un informe el 21 de marzo del 2005 después de que en un registro en la casa de Hasan el Haski, procesado por su implicación en el atentado de Casablanca del 2003, encontraran ácido bórico. Ese documento "de carácter interno no oficial" fue rechazado por su superior, Francisco Ramírez, que les acusó de haberse "extralimitado" y de haber realizado "observaciones subjetivas y faltas de consistencia", al vincular el 11-M con ETA.

LA CONFESION Escribano, según el juez, se negó a reelaborar el informe, que fue redactado por Ramírez, quien se quedó con el documento de los peritos, en un archivo informático. El 22 de marzo, Ramírez remitió el texto a la Comisaria de Información "sin las observaciones" de los peritos sobre el 11-M y ETA.

Los tres peritos comparecieron el jueves ante Garzón. Isabel López entregó al juez "una copia" del documento fechado el 21 de marzo del 2005 "que coincide con el publicado por El Mundo el pasado día 21". Esta perito se derrumbó y confesó que ese documento había sido "extraído el 11 de julio del 2006" del archivo informático de Escribano y que fue firmado por los tres peritos, ese día, pero "con fecha 21 de marzo del 2005".

El documento fue entregado a José András, responsable jerárquico de los tres peritos, "sin advertirle de la citada alteración que simulaba la fecha de firma y la creación del documento". András reclamó en esas fechas todos los informes redactados por la policía con el fin de responder a una batería de preguntas que había planteado el PP al Gobierno en relación con el 11-M.

DELITO Para el juez, esa actuación es constitutiva de una falsedad documental, ya que los peritos han presentado al juzgado "un documento oficial" que ya había aparecido en un medio de comunicación. Garzón sostiene que ese documento "nunca fue autentificado con los sellos oficiales de la Comisaría de la Policía Científica" y que se hizo después "(un año y casi cuatro meses) con "la intención de producir un efecto oficial de un documento "que nunca lo fue".

Tras esta confesión, el juez interrumpió la declaración y citó a los peritos para el 18 de octubre como imputados. López y Manrique admitieron que firmaron el documento en julio sin haberlo leído, según fuentes judiciales.

Además, los peritos tampoco se pusieron de acuerdo sobre si el ácido bórico se puede usar en explosivos. Uno de ellos sostiene que sí por información recogida en internet, aunque admitió no tener pruebas. El juez ha pedido a la policía que le remita toda la información de la red sobre el ácido bórico y ha reclamado más informes sobre esa sustancia, empleada como desinfectante. El juez también tiene intención de interrogar a Haski sobre ese producto, hallado en la cocina de su casa y que decía empleaba para matar cucarachas.