El juez Baltasar Garzón levantó ayer la suspensión de actividades de Batasuna, decretada en agosto del 2002. Sin embargo, la decisión no tendrá efectos prácticos, ya que el Tribunal Supremo ilegalizó a esta fuerza por ser un instrumento de ETA. Mientras tanto, la fiscalía y el Gobierno continúan esperando el informe policial sobre las relaciones de ANV, EHAK y Batasuna antes de instar su ilegalización ante el Supremo y propio Garzón.

El magistrado explica que revoca su medida de suspensión porque el Tribunal Supremo ha declarado ilegal a Batasuna, que ha sido encuadrada como "parte integrante" de ETA. Por ello, Garzón recuerda en su auto que esta fuerza no puede desarrollar ninguna actividad, al igual que la nueva mesa nacional de Batasuna "en tanto no se desvincule --en el futuro-- clara y palpablemente de ETA".

La fiscalía y el Gobierno continúan trabajando para instar la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en euskera). El fiscal general del Estado, Cándido Conde- Pumpido, mantuvo ayer un encuentro con Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional antes de almorzar con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los contactos tienen por objeto consensuar el calendario para actuar contra estas dos fuerzas. La policía todavía no ha terminado su informe sobre los vínculos de ANV con Batasuna. Por ello, la fiscalía y el Gobierno se limitarán a reclamar, tanto en el Supremo como ante el juez Garzón, la suspensión de actividades, ya que no da tiempo antes de las elecciones generales del 9 de marzo de que se tramite un proceso de ilegalización ante el alto tribunal.

El Gobierno vasco, por su parte, reiteró ayer su rechazo a la ilegalización de ambos partidos. Tanto la portavoz, Miren Azkarate, como el responsable de Interior, Javier Balza, coincidieron en que son "los intereses electorales" del PSOE los que animan la decisión de ilegalizar.

"EXPRESION DE CARIÑO" ANV se quejó de que la Audiencia Nacional intente ilegalizarle porque la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, militante de este partido, enviase a los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola, presuntos autores del atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas, "una expresión de cariño de un sector del pueblo vasco". Para la fuerza aberzale, esta petición no puede servir para vetar a un partido "con 77 años de historia" y 200.000 votantes.