El juez Baltasar Garzón ha decidido descabezar al brazo político de ETA para responder a la decisión de la organización terrorista de romper la tregua decretada en marzo del 2006. El auto del magistrado explica que Batasuna se ha alineado con la banda armada después de que esta decidiera volver a las armas e iniciar "una escalada exponencial de acciones terroristas" en junio.

Además, los dirigentes del partido aberzale, lejos de desmarcarse de esta estrategia del terror, han decidido apoyar las actividades de la organización criminal, al aumentar su presencia en la calle con el fin de alterar "la paz pública", según el juez.

Fuentes jurídicas han explicado que la orden de detención contra los 23 miembros de la nueva mesa nacional de Batasuna se tomó en la tarde del jueves, después de que la policía informase verbalmente al juez de que había detectado, gracias a seguimientos policiales, que los dirigentes de ese partido iban a reunirse en Segura (Guipúzcoa).

El pulso con ETA y sus tentáculos se ha saldado, de momento, con la detención de 23 miembros del partido ilegalizado. Entre los arrestados se encuentran tres procesados en la causa contra Batasuna, un imputado en ese procedimiento, dos procesados en el sumario Ekin, uno en e Udalbitza y otro en Gestoras Pro Amnistía.

LAS SORPRESAS Todos ellos son históricos dirigentes de la izquierda aberzale como Joseba Permach, Angel Lezcano, Juan José Petrikorena, Juan Cruz Aldasoro, Ana Lizarralde e Imanol Iparraguirre. También han sido arrestadas otras siete personas que han ocupado distintos cargos en Batasuna, y siete que no han pertenecido nunca a su mesa nacional. Entre ellos figura Egoitz Apaolaza, que ocupaba el cuarto puesto en la lista con la que ANV trató de concurrir a las elecciones municipales en Segura. Sin embargo, no pudo presentarse porque la candidatura fue anulada por el Tribunal Supremo. También han sido detenidos los franceses Haizpea Abrisqueta y Jean Claude Aguerre, representantes de Batasuna en el País Vasco francés. Por contra, no fue arrestada Marijé Fullaondo, como por error se dijo el jueves.

El futuro de estos detenidos, que comparecerán ante el juez mañana, parece claro si Garzón les imputa los mismos hechos que a Joseba Alvarez y Ohiana Agirre, que ayer ingresaron en prisión por reiteración delictiva e integración en ETA.

El magistrado revela, en el auto de prisión del responsable de la sección internacional de Batasuna, que este partido ilegal ha mantenido 12 reuniones desde junio del 2006. Al celebrado en septiembre de ese año acudieron también los encargados de las agrupaciones electorales con las que Batasuna intentó concurrir a las elecciones de mayo.

REUNION EXTRAORDINARIA Además, la mesa nacional de Batasuna celebró otra reunión "extraordinaria" el pasado 30 de diciembre, después de que ETA colocase el coche bomba en Barajas que costó la vida a dos ecuatorianos. Sin embargo, la cúpula del partido ilegal no volvió a reunirse hasta febrero de este año. El pasado septiembre celebró una asamblea nacional y el 21 de ese mismo mes, otro encuentro en Usurbil (Guipúzcoa).

En esa resolución, Garzón expone sin tapujos su estrategia. El juez recuerda a los miembros de Batasuna que ya les dijo que reaccionaría así si ellos actuaban en nombre del partido aberzale tras la ruptura de la tregua. Por ello, les aclara que la situación política ha cambiado, puesto que, tras decretar ETA la tregua, la justicia toleró reuniones de Batasuna, por entender que la izquierda aberzale trabajaba en favor del proceso de paz y de un final dialogado de la violencia.

Sin embargo, desde que ETA vuelve a atentar y a reactivar las actividades de la kale borroka , Batasuna ha pasado a ser un elemento "coadyuvante" de la "acción violenta" que desarrolla la banda terrorista, según Garzón.

VINCULADOS Además, los dirigentes aberzales han optado por mantenerse en el entramado de ETA, ya que ninguno de ellos "se ha desvinculado" de las actividades de la banda. Fuentes de la lucha antiterrorista han atribuido ese sometimiento al miedo que sienten los miembros de la mesa nacional "a ser iguales" que el resto de los españoles. Es decir, a vivir sometidos a la presión de la banda terrorista y, por tanto, pasar a depender del Estado, que solo garantizaría su seguridad y les mantendría en libertad si renegasen de ETA.

Por ello, a esas fuentes no les extraña que los 23 detenidos decidieran mantener su reunión, a pesar de que Joseba Alvarez estaba arrestado. "Están desesperados" por su negro futuro judicial, dicen la fuentes consultadas. En los próximos meses serán condenados más de 100 miembros o integrantes de la fuerza ilegal en los juicios que se van a celebrar en la Audiencia.

SEGUIMIENTOS POLICIALES Además, durante la tregua, la policía no ha bajado la guardia y ha recopilado numerosa documentación contra los detenidos que han sido sometidos a seguimientos policiales. La operación del jueves responde a la estrategia del Gobierno de aislar lo más posible a ETA. El plan busca que Batasuna no pueda reorganizarse y tenga que disolverse. También que los 500 presos se vean forzados a buscar salidas individuales cuando asuman que ETA les ha abandonado. Todo con un único fin: que la presión social contra la banda terrorista incluya a su propia cantera.