El Govern ha recordado hoy al Ayuntamiento de Vic que la competencia para expulsar inmigrantes irregulares es exclusiva del Estado, y le ha advertido de que su intención de denunciar a los sin papeles que quieran empadronarse en su municipio puede dejarlo fuera de la ley.

Éste es el mensaje que ha transmitido el conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal, que hoy ha ejercido nuevamente de portavoz del Ejecutivo catalán tras su reunión ordinaria en el Palau de la Generalitat.

El presidente catalán, José Montilla, y sus consellers, han tratado de forma "breve" en la reunión que han mantenido la polémica originada en Vic por querer denunciar a los inmigrantes irregulares que deseen empadronarse, aunque a la Generalitat no le consta que se esté haciendo todavía, tal como ya apuntaron ayer los grupos municipales de ERC y PSC, que dan apoyo en el gobierno local al alcalde Josep Maria Vila d'Abadal (CiU).

"CORRESPONDE A OTRAS ADMINISTRACIONES"

El conseller ha abundado en que al Govern le parece "preocupante" que CiU entre en "terrenos demagógicos, confundiendo a la ciudadanía", sobre todo cuando defiende criterios que "no contempla la ley".

Nadal ha subrayado que ni siquiera existe "unanimidad" entre los alcaldes de CiU para llevar a cabo la delación propuesta por Vic.

"Las expulsiones y las identificaciones corresponden a otras administraciones, y todos juntos hemos de trabajar por la integración", ha aseverado Nadal, que de todas formas ha recordado que, en estos momentos de crisis y desempleo, "pocos" inmigrantes irregulares se instalan Catalunya.