Es el símbolo de las fosas de la Guerra Civil. En apenas unos días, se podrán esclarecer muchos de los misterios que rodean al lugar donde supuestamente yacen los restos de Federico García Lorca y al menos otras tres personas. Superadas las trabas legales, en unos días --el tiempo que se tarde en montar una carpa para mantener la privacidad--, los técnicos de la Universidad de Granada empezarán a excavar en el parque de Alfacar que lleva el nombre del poeta en cuatro de las seis fosas ubicadas por los estudios geofísicos. Si finalmente Lorca se encuentra allí solo se podrá saber por descarte, ya que sus descendientes rechazan la identificación.

La Junta de Andalucía ha trasladado toda la potestad de la exhumación a la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica en virtud de un convenio firmado ayer por la Universidad, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Alfacar, en cuyo terreno están las fosas y que ha declarado el parque Federico García Lorca como lugar "apto para el enterramiento", para que los restos no sean trasladados a un osario.

Los expertos del Instituto Andaluz de Geofísica han explorado con georradares el terreno donde los testimonios más fiables sitúan los enterramientos: el paraje de Fuente Grande.

Desde hace días, el perímetro está vallado y nadie puede acceder a él sin permiso. Han detectado seis zonas de interés a una profundidad de entre 0,60 y 1,80 metros y repartidas en un radio de unos 200 metros. Son alteraciones geológicas fruto de la acción humana, aunque sin datar.

Las previsiones apuntan a que la próxima semana los antropólogos empezarán a excavar en secreto. Una carpa protegerá la zona de curiosos e inclemencias meteorológicas.