El soldado Germán Pérez Burgos será incinerado en el cementerio de San Fernando de Sevilla, ya que residía en la capital hispalense desde hacía diez años junto con su mujer y su hijo de un año. Fuentes del Ejército informan a Europa Press que la familia del soldado conoció la noticia de mano de el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Virgilio Sañudo, quien se puso a disposición de la misma para ofrecerle todos los medios materiales y morales necesarios. En este sentido, hasta la vivienda de la familia se trasladó una dotación con ayuda psicológica para ayudar a afrontar la difícil situación. Asimismo, los familiares también han recibido el pésame del jefe de Estado Mayor de Defensa, Félix Sanz Roldán. Un avión institucional parte hacia Afganistán y regresará la madrugada del miércoles a Madrid con el cuerpo del legionario de 33 años y el del otro soldado fallecido, Stanley Mera Vera, así como con los seis compañeros heridos en el ataque. Germán Pérez será trasladado a Sevilla, donde será incinerado a la mañana siguiente.