Euskadi acogió ayer dos manifestaciones de signo diferente. En Bilbao, sin apenas dirigirse la palabra, pero por primera vez juntos en muchos meses y mezclados entre los ciudadanos, representantes del PNV, PSE y PP desfilaron tras la pancarta Es nuestro derecho: paz y libertad. ETA no , convocados por Gesto por la Paz. Muy distinta fue la marcha de San Sebastián, convocada por la izquierda aberzale a favor de las organizaciones radicales Segi, Haika y Jarrai. La Ertzaina impidió que se llevara a cabo, lo que provocó diversos incidentes que se saldaron con la detención de una joven de 19 años.

La manifestación convocada por Gesto por la Paz reunió a unas 3.000 personas y hubo un especial recuerdo a los dos asesinados por ETA en Barajas el 30 de diciembre, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

Aunque la coordinadora pacifista convoca cada año una manifestación coincidiendo con el aniversario de la muerte de Gandhi (30 de enero), en esta ocasión los focos se centraron en el apoyo que le prestaban los partidos. A pesar de que ha sido tradicional que este acto contara con la adhesión de todas las fuerzas vascas, el actual grado de enfrentamiento del PP con el resto de partidos convirtió la foto de ayer en un gesto excepcional.

No todo fue fácil. Los populares evitaron dar relevancia política a su representación. Cargos internos y ediles arroparon a su presidente y portavoz en el Ayuntamiento de Bilbao, Antonio Basagoiti. Por contra, el PSE participó con los más relevantes miembros de su ejecutiva, como Patxi López, Rodolfo Ares, José Antonio Pastor o el presidente del Senado, Javier Rojo.

En nombre del PNV acudieron la dirigente Josune Aristondo y el senador Iñaki Anasagasti. También participó la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao (PNV) y el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán además de representantes de Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB).

Todos los políticos se congratularon de compartir el espacio. El popular Basagoiti agradeció a los convocantes que eligieran un lema "claro" como para hacer imposible que Batasuna pudiera estar presente. La comitiva desfiló en silencio por el centro de la capital vizcaína. Dos miembros de Gesto por la Paz leyeron el comunicado donde se formuló una petición a los políticos para que "recuperen la unidad en la defensa de los derechos humanos y la democracia".

Responsabilidad de ETAEl manifiesto incluyó una indirecta reprimenda a los excesos del PP en sus acusaciones al Gobierno, y dijo que la unidad debe empezar por señalar a ETA y a "quienes le apoyan" como "exclusivos responsables" de la violencia.

Además de un recuerdo a todas las víctimas, el acto concluyó con una exigencia a ETA para que, "de una vez por todas", acepte la realidad plural de la sociedad vasca y asuma su "desaparición definitiva".

Incidentes En San Sebastián, una fuerte dotación policial advirtió a quienes encabezaban la marcha que debían disolverse por ser ilegal. Cuando los centenares de manifestantes optaron por un itinerario alternativo, los agentes cargaron contra la cabeza, en la que se encontraban parlamentarias de EHAK y dirigentes de Batasuna, como Joseba Permach, y del sindicato LAB, como Rafa Díez Usabiaga.

A pesar de la prohibición policial, buena parte de los manifestantes continuaron sus protestas. Se vivieron escenas de enorme tensión, con insultos y amenazas de los manifestantes a los agentes. Fue entonces cuando se produjo la detención de una joven de 19 años.