Costó meses de trabajo, pero, al final, la colaboración policial entre Irak, EEUU y varios países europeos permitió poner nombre y apellidos al jefe de una de las redes que, desde su base en Siria, ha infiltrado a más terroristas en Irak para cometer atentados y que coordina el reclutamiento en Europa y el Magreb.

Los agentes lo identificaron como Mohsen Jayber, alias Abdul Rahim o Abdul Mayid el Libio, marroquí de 35 años originario de Larache que llegó a Siria en el 2004 desde Marruecos, donde era buscado por los atentados de Casablanca. Ahora se le busca en Siria, aunque algunos servicios secretos afirman que "se ha infiltrado en Irak".

Fuentes policiales españolas indicaron a este diario que Jayber es una figura clave en el envío de muyahidines a Irak y expresaban "fundadas sospechas" de su vinculación a los radicales detenidos ayer en España. Esas fuentes sostienen que Jayber ha pasado por España y que pertenece a Ansar Al Islam, la red de reclutamiento en Europa. Estados Unidos sostiene que Jayber contactó con radicales en España tras el 11-S.

Las autoridades iraquís ofrecen una recompensa por su captura, ya que le acusan del atentado en septiembre en que tres coches bomba que estallaron simultáneamente mataron a 60 shiís en la ciudad de Balad.