La gestora del PSOE no tiene intención de celebrar en breve el congreso federal del partido, una vez pasado el trago de facilitar la investidura de Mariano Rajoy y evitado las temidas terceras elecciones. El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, ha insistido este miércoles en el mensaje que la actual dirección se ha encargado de divulgar en las últimas semanas: el congreso para elegir al nuevo secretario general no tendrá lugar hasta que el partido no haya hecho una "profunda reflexión" y definido su nuevo proyecto político. De hecho, según fuentes socialistas, se baraja que no se celebre antes de entrada la primavera, como mínimo.

Jiménez ha explicado, en declaraciones a la COPE, que "no es aconsejable" convocar ya el cónclave, como reclama el dimitido Pedro Sánchez. A su juicio, eso solo provocaría que se profundizara en "la división" interna que vive el PSOE. "El proceso de reflexión es prioritario al de las personas", ha añadido, antes de hacer hincapié en la necesidad de "definir un nuevo proyecto de socialismo, de centro izquierda para España, y una nueva oferta política y un proyecto de país" para volver a ser un partido de gobierno y no limitarse a "intentar liderar la izquieda".

Asimismo, el portavoz de la gestora y persona de confianza de Susana Díaz, ha anunciado que el citado proceso de reflexión se abrirá "al conjunto de la sociedad" con el objetivo de intentar volver a "reenganchar" a militantes desencantados y a atraer a nuevos.

NUEVA RELACIÓN CON EL PSC

Por otra parte, Jiménez ha reiterado que es necesario revisar la relación entre el PSOE y el PSC y ha considerado que no se entiende que los socialistas catalanes rompieran la disciplina de voto marcada por el comité federal y según la cual debería de haberse abstenido, y no votado en contra como hicieron, en la segunda votación de investidura de Rajoy.

No obstante, el dirigente andaluz ha negado que hay voluntad de romper la alianza entre ambos partidos. "Hay que hablar mucho, con tranquilidad y sin traumas", ha añadido.