El presidente del Gobierno inició ayer un pequeño recorrido de un par de días por dos autonomías --Baleares y Valencia-- marcadas por unos escándalos del PP que, sin embargo, no pasan factura a los conservadores. Salvo vuelco electoral súbito e inaudito en los nueve días que quedan hasta el 22-M, los populares recuperarán la mayoría absoluta en la primera comunidad y la reforzarán en la segunda.

Fiel a su incorregible optimismo, Zapatero motivó a los suyos en contra de los malos augurios demoscópicos, pero no se detuvo en las presuntas corruptelas de sus adversarios.