El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha admitido este jueves que el Gobierno no puede paralizar el pleno del Parlament previsto para esta tarde, porque se ha convocado "reglamentariamente" pese a que, en su opinión, las formas de Roger Torrent, su "precipitación", no es adecuada.

A su juicio, el independentismo sólo pretende, al tratar de investir a Jordi Turull antes de que el viernes sea procesado por el Tribunal Supremo, "hacer juego sucio y seguir enfangando la política”.

Aún así, ha reconocido que si Turull es elegido, se podría dar el escenario de que el Rey sancione su nombramiento aunque sea procesado por el juez Pablo Llarena, dado que los actos del Monarca son “formales” y no significan que a Felipe VI le "parezca bien”.

Catalá ha ratificado, no obstante, lo que adviertieron el miércoles fuentes de la Moncloa, que el artículo 155 seguirá vigente hasta que haya un nuevo Govern y se cumplan “todos los requisitos formales”.

Respecto a la posible reactivación de la orden de entrega de Carles Puigdemont, el ministro de Justicia, en una entrevista en Onda Cero, ha avisado de que el magistrado del Supremo tipificará los delitos por los que se le acusa y ahí “surgirá la posibilidad” de reclamar a Bélgica que entregue al expresident a España si la nueva tipificación “coincide con los tipos penales que existen" en dicho país.