El sector financiero daba por muerta y enterrada a la banca pública desde que el Gobierno del Partido Popular que entonces presidía José María Aznar privatizó Argentaria en 1998. Doce años después, y tras rechazar la posibilidad durante meses, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido resucitarla para insuflar de vida y crédito a las pequeñas empresas. Pero el Gobierno no consideró oportuno anunciar a los bancos y cajas la llegada de un nuevo competidor que quizá sí podrá hacer llegar el dinero a quienes se quejan estos días de la banca.

Distintas fuentes de las entidades bancarias confirmaron ayer que ni el Gobierno ni el Instituto de Crédito Oficial (ICO) --organismo que desde el pasado mes de julio preside José María Ayala, a través del que se instrumentarán los préstamos, les habían comunicado la medida. Sin embargo al sector no le ha sentado mal, pues entiende que no tendrá que competir por el negocio con el Estado.

Las entidades financieras dan por seguro que los créditos públicos irán destinados a las empresas con problemas que ahora no pueden lograr financiación por los canales privados. El Gobierno afirma que solo prestará dinero a las compañías "solventes", pero el sector está convencido de que el ICO será "más alegre" en su valoración del riesgo de impago. Desde la Asociación Española de Banca, en cualquier caso, se apunta que los bancos "siempre están abiertos a hablar con el Gobierno y el ICO sobre cualquier medida que contribuya a mejorar la economía". Fuentes de la AEB explicaron que la concesión por parte del ICO de créditos con respaldo del Gobierno puede ser, en principio, positiva. "No tenemos mucha más información y hay que ver cómo se desarrolla", añadieron esas fuentes. "Estamos dispuestos a ofrecer nuestra máxima colaboración, como siempre hemos hecho, para tratar de mejorar la situación económica", destacó la patronal bancaria.

MAS LEJOS La patronal CEOE aplaudió la medida que, como subrayó, lleva reclamando "desde hace tiempo". También alabó otras iniciativas incluidas en la propuesta gubernamental, como la reducción del IVA en la rehabilitación de viviendas y el recorte de los plazos de pago. Pero el empresariado quiso dejar bien claro que aún echa en falta "reformas estructurales y medidas de mayor calado".

Para el sindicato CCOO, las propuestas del Gobierno son acertadas para generar más actividad, porque el acceso al crédito es "imprescindible" para las empresas. Pero estima que debería haber llegado más lejos. Dolors Llovet defendió, en representación del sindicato, que se deberían condicionar las ayudas del FROB a la banca a que garantice la financiación de proyectos de las pymes y autónomos.

APOYO INSUFICIENTE Los constructores también consideran el apoyo a la rehabilitación positivo, pero insuficiente. Enric Reyna, presidente de una asociación de promotores y constructores, no cree que sea "una solución" en sí misma. "Si de verdad se quiere reactivar la economía, debe impulsarse la construcción, la auténtica locomotora capaz de crear la cantidad de empleos que el mercado laboral y el Estado precisan", apuntó Reyna.