El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha autorizado el envío de dos buques de guerra a Guinea Ecuatorial, atendiendo una petición del dictador del país africano, Teodoro Obiang Nguema. Pero el despliegue militar, el primero de estas características desde la descolonización en 1968 de Guinea, quedó aplazado ayer ante las protestas de la oposición ecuatoguineana y la petición de aclaraciones por parte de los medios de comunicación.

Los gobiernos de ambos países convinieron ayer el aplazamiento de la misión --encomendada a la fragata Canarias y el buque de apoyo logístico Patiño -- hasta después de las elecciones legislativas que han de celebrarse en la excolonia en el primer semestre de este año.

PETROLEO El Ministerio de Exteriores español aseguró ayer que el envío de las naves constituía una "visita de cortesía" similar a las que han realizado a Guinea buques de Francia y Estados Unidos. La invitación de Obiang se formalizó tras la visita que realizó a Malabo en noviembre pasado la jefa de la diplomacia española, Ana Palacio, y en la que las partes acordaron mejorar las relaciones de cooperación. El descubrimiento de grandes reservas de petróleo en Guinea ha motivado un giro favorable de la política exterior española hacia ese país.

El envío de los barcos se produce en un momento de incertidumbre en Guinea, a causa del descontento interno y el riesgo de inestabilidad que podría estar financiada desde el exterior. A ello se suma el riesgo de que se reaviven disputas fronterizas con países vecinos a causa de los yacimientos petrolíferos.

Uno de los principales líderes de la oposición guineana, Severo Moto, dijo a este diario que "aceptaba" la versión del Gobierno de que se trataba de "una visita de cortesía" y se mostró comprensivo con los intereses españoles en la zona. A su juicio, la presencia naval española, más que servir de apoyo a Obiang, podría ser útil para enviar un mensaje disuasorio contra los "intentos de zarpazos" de países vecinos. En ese caso, añadió, "bienvenidos sean" los buques.

En España, el dirigente de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, se opuso al envío de los buques por entender que el apoyo a Obiang "sólo puede contribuir a retrasar la democratización del país". El PSOE quedó a la espera de recibir información.

LA MISION La orden a los comandantes de los buques, que ayer navegaban hacia el archipiélago canario, es que deben permanecer en esa zona por si fueran requeridos "en los próximos 45 días para realizar tareas de presencia naval" en aguas por debajo de la línea ecuatorial.

El buque Patiño partió urgentemente el martes de El Ferrol (A Coruña). La fragata Canarias zarpó ayer de Rota (Cádiz).