El Consejo de Ministros no aprobará este viernes el proyecto de reforma de la administración local, que prevé, entre otros objetivos que han causado polémica, vaciar de poder a unos 6.000 municipios con una población inferior a 20.000 habitantes para transferir sus competencias a las diputaciones.

Buena parte de los alcaldes, especialmente los socialistas, y diversas organismos, como el Consejo de Estado, se han opuesto frontalmente a una reforma que, en su opinión, persigue laminar "en exceso" la autonomía municipal garantizada en la Constitución.

Precisamente, fuentes del Ejecutivo han reconocido a Efe que el motivo del aplazamiento -se aprobará previsiblemente el viernes próximo- radica en limar el texto para intentar satisfacer así las reivindicaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias y cumplir con las demandas del Consejo de Estado.