El Gobierno aprobará hoy el envío de unos 300 soldados más a Afganistán, lo que triplicará el contingente español desplegado desde hace tres años en ese país bajo el mando de la OTAN. José Luis Rodríguez Zapatero hará este ofrecimiento en la cumbre de la OTAN el lunes y martes próximos en Estambul, en la que los aliados comunicarán sus aportaciones para reforzar la seguridad de la república asiática. El presidente dejará en suspenso su decisión hasta la consulta en el Parlamento dos días después de la cumbre.

La previsión de Defensa es aportar a la fuerza de estabilización dos o tres helicópteros de transporte, dos aviones Hércules y un hospital de campaña. Sobre el tapete está, además, la petición de la Alianza para que España se haga cargo de una de la cinco regiones en que ha dividido operativamente Afganistán.

La decisión de mandar más tropas a Afganistán no es ajena al deseo del Ejecutivo de recomponer las relaciones con EEUU, resentidas por la retirada de los soldados españoles de Irak. El 21 de abril pasado, apenas cuatro días después de asumir Zapatero la presidencia, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, viajó a Washington para entrevistarse con su homólogo, Colin Powell.

Tras el encuentro mantenido, Moratinos dijo: "Afganistán es un área especial donde España quiere mostrar su compromiso contra el terrorismo. Allí siguen Bin Laden y Al Qaeda".

ENCUENTRO FRUSTRADO Con la decisión sobre Afganistán a modo de obsequio, los asesores de la Moncloa intentaron en los últimos días propiciar un encuentro a solas de Zapatero con George Bush en Estambul. Los esfuerzos resultaron infructuosos. Un portavoz gubernamental argumentó ayer que el presidente estadounidense no mantendrá "ninguna" cita bilateral en el marco de la cumbre de la OTAN.

Pese a la imposibilidad del cara a cara con Bush, el mandatario español aprovechará su paso por la ciudad turca para dejar clara su voluntad de limar las asperezas con Washington. En su intervención ante los aliados, manifestará su convicción de que la relación transatlántica es un pilar imprescindible para la seguridad internacional y subrayará que la política europea de defensa debe ser un refuerzo, y no una alternativa, de la OTAN.

Zapatero también reafirmará su compromiso con respecto a la lucha contra el terrorismo internacional y contra la proliferación de armas de destrucción masiva, dos asuntos muy queridos para Bush.

PARTICIPACION EN HAITI El Gobierno español también podría dar hoy luz verde a la participación de efectivos militares y policiales españoles en la fuerza iberoamericana que ha empezado a desplegarse en Haití bajo el paraguas de la ONU.

La misión, abanderada por Brasil, requiere una aportación total de 1.622 policías y cerca de 1.700 soldados. Fuentes militares sostienen que España podría asumir una parte alícuota, aunque algunas informaciones apuntan a que la participación sea más modesta. El pasado miércoles, Moratinos aseguró en el Senado que el tamaño del contingente a enviar a la zona todavía se encuentra en proceso de "evaluación".