El Gobierno apura los plazos para decidir si pedirá o no al Congreso la prórroga del estado de alarma decretado el pasado sábado para hacer frente al problema generado por los controladores aéreos. El estado de alarma aprobado por el Ejecutivo concluirá el próximo sábado, día 18, al cumplirse los quince días fijados inicialmente en la Constitución para una declaración de ese tipo. De acuerdo con el texto constitucional, la prórroga del estado de alarma debe contar con el aval del pleno del Congreso tras la petición que, en su caso, tendría que hacer el Ejecutivo antes de que expirara el plazo. Según ha avanzado hoy el ministro de Fomento, José Blanco, será mañana cuando el Gobierno evaluará esa posible prórroga. Podría ser él mismo quien desvelara la intención del Gobierno en la comparecencia que tiene prevista mañana en la comisión de Fomento del Congreso para informar de las decisiones adoptadas en relación con el servicio del tránsito aéreo. En caso de que se decidiera solicitar la prórroga, habría un Consejo de ministros extraordinario para adoptar formalmente la decisión. Ese Consejo tendría que convocarse para mañana o para el miércoles lo más tardar, con el fin de que la sesión plenaria del Congreso, que concluye el jueves, pudiera debatir la petición. Para introducir un nuevo punto en el orden del día de un pleno, es necesario que haya unanimidad de los portavoces de los grupos, por lo que, si alguno se opusiera, no sería posible debatir la prórroga del estado de alarma en la sesión que comienza mañana y que concluye el jueves. Pero ello no impediría aprobar la prórroga en el plazo requerido, ya que se podría salvar ese escollo convocando una nuevo pleno el mismo jueves nada más terminar el que ya está previsto. Es decir, que el Gobierno no tendría ningún problema para que se debatiera su propuesta y para que los representantes de los grupos expresaran sus opiniones al respecto. Fuentes del Ejecutivo han recalcado a EFE que aún no hay una decisión tomada sobre la posibilidad de pedir la prórroga, aunque subrayan que están decididos a seguir adoptando todas las medidas que sean necesarias para garantizar la normalidad en el tráfico aéreo. Debido a que esa decisión aún está en el aire, prefieren no hacer cábalas sobre la posibilidad de que fuera el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien compareciera ante el pleno del Congreso para solicitar la prórroga (lo haría, en ese caso, poco antes de viajar a Bruselas para participar en la reunión del Consejo Europeo). Lo que sí desearía el Gobierno es que, si la solicitud se presentara, contara con el aval de los grupos parlamentarios y, en especial, del PP, aunque desconfían de la actitud de este partido tras las declaraciones de algunos de sus dirigentes. Su secretaria general, María Dolores De Cospedal, ha afirmado hoy que su partido decidirá su respaldo a la prórroga si el Gobierno aclara qué ha hecho estos días para encontrar una solución al "conflicto laboral" con los controladores aéreos. Si la petición llega al Congreso, de acuerdo con su Reglamento, los grupos parlamentarios podrían presentar propuestas sobre el alcance y las condiciones vigentes durante la prórroga hasta dos horas antes del comienzo de la sesión en la que haya de debatirse la concesión de la autorización solicitada. El hipotético debate sobre la prórroga se iniciaría con la exposición inicial por parte de un miembro del Ejecutivo, en la que tendría que explicar las razones que justifican la solicitud. Finalizado el debate, se someterían a votación la solicitud del Gobierno y las propuestas que presentasen los grupos.