La idea de Santiago Abascal de presentar una moción de censura en septiembre no pilló, en apariencia, a nadie por sorpresa. El líder de Vox lleva meses pidiendo la dimisión del Gobierno y, en su escalada política contra socialistas y morados, el anuncio del pasado miércoles resultaba un paso lógico que, además, mete presión al PP. Pero ni los partidos aliados en el Ejecutivo ni el PP se han tomado en serio la propuesta. En el Gobierno lo ven como un intento del dirigente ultra de ganar protagonismo y los conservadores aseguran que la medida solo servirá para "apuntalar" a Pedro Sánchez.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha achacado el planteamiento de Abascal a su "necesidad de ser protagonista" y ha defendido que el paso adelante de los de extrema derecha es una "señal de que hay legislatura para rato". No obstante, en una entrevista en Onda Cero, la ministra ha lamentado que el anuncio de la moción de censura copara el pleno de este miércoles que giraba en torno al acuerdo alcanzado en el seno de la Unión Europea. "Deberíamos haber salido con la unión en torno a la reconstrucción de este país", ha sentenciado.

Sin embargo, los ultras no comparten las críticas sobre su afán de protagonismo. Tanto es así que, este jueves, la coportavoz del partido en el Congreso, Macarena Olona, ha defendido que "la persona que capitanee la moción de censura no es una línea roja para Vox" y que no tiene porque ser un diputado de su formación. "Todo está aquí absolutamente abierto", ha insistido antes de aplaudir el "alarde de generosidad" del presidente de su partido al no obligar a ser él quien lidere la moción.

Las palabras de Olona no parecen convencer al principal partido de la oposicón. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha defendido que la medida planteada por Vox es "una estrategia que tiene como objetivo apuntalar" al jefe del Ejecutivo. Así, ha anunciado que su partido se abstendría en la votación para ejercer una "oposición firme y responsable". En el mismo sentido, ha subrayado que los conservadores no va a "alimentar el ruido".