La bancada azul del Gobierno ha permanecido vacía ante las críticas de la oposición. Ningún miembro del gabinete de Mariano Rajoy ha estado presente en el pleno del Congreso de este martes,que pretendía someter a control parlamentario al ministro Luis de Guindos, por su decisión de postular a José Manuel Soria a la dirección del Banco Mundial. Ante la ausencia del titular de Economía para dar respuestas, la sesión se ha limitado a las intervenciones de los portavoces de los grupos, que durante tres minutos han reprochado el nombramiento promocionado por Guindos y la decisión del PP de no comparecer amparándose en que está en funciones.

La portavoz socialista, Meritxell Batet, ha atacado a los conservadores y ha argumentado que no existen razones jurídicas que sostengan la decisión del Gobierno de no someterse a la vigilancia de la Cámara baja. "No está aquí Guindos porque no hay manera de defender el nombramiento de Soria. Su ausencia es ilustrativa. Lo grave es lo que se hizo y lo que no se puede explicar, pero lo significativo es el alejamiento del Gobierno respecto al sentir mayoritario de la societdad. Este no debate es una manera de entender y ejercer la política de entender el valor de este Parlamento, ha lamentado.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha lamentado tener que dirigirse "a un fantasma" y ha señalado que aunque Guindos ya compareció en comisión, "no es lo mismo mentir a 35 diputados que a 350". "¿Va a dimitir alguien? ¿Van a cesar a alguien?", ha preguntado.

A LA ESPERA DE LA SENTENCIA DEL TC

El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha lamentado la no comparecencia del Gobierno y ha señalado que este comportamiento se traducirá en una mayor falta de legitimidad de las instituciones. Desde las filas de ERC, Joan Tardà ha señalado que se trata de una "anomalía sin precedentes" y ha sugerido que la dilación del Tribunal Consitucional en resolver si el Gobierno en funciones tiene o no la obligación de someterse al control parlamentario no es casual. "Una vez más, magistrados TC anteponen intereses ideológicos a su función primigenea: ser imparciales", ha recriminado. Incluso Coalición Canaria, que votó a favor de Mariano Rajoy en su investidura, ha castigado la decisión de los conservadores de no dar explicaciones.

En el PP sostienen que el Gobierno está decidido a mantenerse firme hasta que la justicia resuelva el conflicto de competencias con el Congreso. Su portavoz, José Antonio Bermúdez de Castro, ha lanzado un dardo envenenado en alusión a los disensos internos de PSOE y Podemos, como final a su intervención. "Vamos a mantener la misma opinión porque en un partido unido y cohesionado. No hay doble lenguaje", ha zanjado.