La desgracia de Madrid en la elección de los Juegos del 2020 ha abierto una vía para el resurgimiento de la idea catalana de organizar el mayor acontecimiento invernal del 2022. Tres días después del batacazo del proyecto de la capital en Buenos Aires, el Gobierno catalán anunciará su firme apuesta por la candidatura de los Juegos de invierno. Francesc Homs, el portavoz del Ejecutivo catalán, explicará hoy la decidida apuesta de la Generalitat de volcarse con un proyecto iniciado en el 2010 por el exalcalde Jordi Hereu bajo la etiqueta Barcelona-Pirineos, que puede convertir a la capital catalana en la primera sede del mundo que acoge los Juegos de verano e invierno.

El Govern se reunió el martes pasado para analizar las posibles consecuencias de la elección olímpica de Buenos Aires y evaluar el proyecto de Barcelona 2022. El resumen era claro: si Madrid hubiese conseguido su objetivo, se habría retirado la candidatura. Sin embargo, la derrota abre la posibilidad de apostar fuerte por Barcelona, con una remodelación del proyecto y algunos retoques en el enfoque inicial, que apuntan hacia un modelo más austero.

BCN, LA MASELLA Y LA MOLINA

No se trata de una idea improvisada, sino que está bastante avanzada. Barcelona, La Masella y La Molina serían los ejes de la competición. La capital acogería las ceremonias y toda la actividad en hielo, como el patinaje artístico, el hockey, el curling y el bobsleigh. Las competiciones de esquí y montaña tendrían lugar en las estaciones pirenaicas. El Vall d'Aran quedaría descartado, ya que requeriría una fuerte inversión. En un contexto de crisis, los gastos son siempre un lastre, pero el Govern considera que las principales inversiones de la candidatura se producirían a partir del 2016 o 2017.

La Generalitat confía en contar con el apoyo absoluto del Gobierno en un largo proceso. El plazo de presentación de las candidaturas se abrió el pasado 6 de junio y concluirá el 14 de noviembre. Antes, el COE deberá someter a la opinión de la asamblea la aprobación de las propuestas. El corte del COI, si fuera necesario, se produciría en el 2014 y la elección definitiva llegaría en el 2015.

El alcalde Xavier Trias, mientras, valoró ayer el fiasco olímpico de Madrid y dejó entrever las intenciones de Barcelona cara a los Juegos del 2022. Según Trias, Madrid encaró su candidatura olímpica con injustificado menosprecio hacia sus rivales, pues «Tokio y Estambul son ciudades espectaculares contra las que solo puede competir, en España, Barcelona, porque la marca Barcelona es más potente que Estambul y casi tan potente como Tokio».

«VERGÜENZA AJENA»

Trias aprovechó una entrevista en RAC-1 para pasar del apoyo institucional expresado en los días previos a la votación a un rapapolvo a los responsables de la candidatura madrileña por su mal quehacer. «La diplomacia olímpica funciona de forma diferente. Es gente que tiene una visión que no es la de los estados. Es una visión de lo que le interesa al olimpismo», dijo el alcalde. En su opinión, Madrid no entendió las reglas del juego.

En la entrevista, el alcalde reveló que el pasado 2 de agosto almorzó en el Ayuntamiento de Barcelona con varios miembros del COI y que allí supo por boca de ellos que la candidatura de Madrid iba por detrás de las de Estambul y Tokio.

Esa suma de afirmaciones le costaron a Trias, de entrada, una regañina por parte de la oposición municipal. El socialista Jordi Martí deploró la «soberbia» del alcalde, aseguró que sintió «vergüenza ajena» al escucharle y concluyó que es «una actitud infantil cargar contra otra ciudad», en especial si se pretende, como reconoció Trias en la entrevista, que Barcelona organice los Juegos Olímpicos de invierno del 2022.

Sobre esa meta de las olimpiadas blancas, Trias dio por seguro el respaldo del COE y del Gobierno español. Esas -dijo- son las pruebas fáciles de superar. El reto difícil es convencer al COI. «Presentarse para hacer el ridículo no vale la pena», añadió, poco después de haber criticado a la candidatura de Madrid.

Sobre esos juegos de invierno, el líder municipal de ICV-EUiA, Ricard Gomà, reclamó a Trias que desestime esa propuesta a la vista de que el propio alcalde aduce falta de recursos para invertir en nuevos equipamientos en la ciudad.