En las dos últimas semanas se han producido sabotajes en la red catalana de cercanías que han cortado líneas y han causado daños en trenes. Por fortuna, no ha habido que lamentar daños personales, más allá del morrocotudo susto que se han llevado los maquinistas. Preguntada por la cuestión, la 'consellera' de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha recordado este martes que a diario se producen 50 incidencias en los ferrocarriles de cercanías, y que en ningún caso, ha dicho, "la mayoría se corresponden a ninguna actuación de sabotaje".

Budó, que ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Ejecutivo (consejo de Gobierno catalán), ha aprovechado la pregunta de un periodista ("¿piensa actuar el Govern para evitar los sabotajes?") para ahondar en el argumento habitual de la Generalitat cuando se trata de opinar sobre la red de cercançias (rodalies). "Creemos que el déficit de inversiones estatales es con mucha probabilidad la causa mayor de estas 50 incidencias diarias". "El Estado -ha remachado- sigue invirtiendo en líneas de alta velocidad y tiene absolutamente olvidada la financiación del sistema de Rodalies".

Renfe ha evitado bajar a la arena e iniciar una pelea entre administraciones, pero a través de un portavoz ha remitido a las informaciones y las fotos publicadas en los últimos días que evidencian la existencia de dichos sabotajes en los trenes, cerca de una treintena desde el 14 de octubre, contando una quincena de cortes de circulación originados por la presencia de manifestantes en las vías.

Mientras tanto, los sindicatos CCOO y UGT han hecho este mismo martes un llamamiento a poner fin a los sabotajes y otros actos vandálicos porque "se están dando las condiciones para un accidente grave que todos lamentaremos". A través de un comunicado, ambas organizaciones piden tanto al Ministerio de Fomento como al Govern que "denuncien estos hechos y pongan en marcha todas las actuaciones necesarias para evitarlos".

A tenor de lo dicho por la 'consellera' de Presidencia, sería muy aventurado que esperaran un gesto de la Generalitat, a pesar de que Bundó sí ha asegurado que la coordinación con Renfe y Adif "es diaria para garantizar la prestación del servicio". La red catalana de cernanías, según un informe elaborado por CCOO, registró el año pasado un total de 19.352 incidencias que afectaron a 69.565 trenes y a 6,8 millones de viajeros. Si se dividen por los 365 días del año, da como resultado esas cerca de 50 incidencias diarias a que hacía referencia la 'consellera'.