La vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha advertido este viernes al Govern y los partidos catalanes de que el Ejecutivo llevará ante el Tribunal Constitucional (TC) cada nuevo paso de la Generalitat o del Parlament en pro de la indepedencia y que, en su opinión, vulnere la Constitución. El Gobierno central incorporará las decisiones que emanen directamente de la declaración de soberanía del Parlament al recurso que el Alto Tribunal ya admitido a trámite o bien presentará una nueva impugnación.

Según la número dos del Ejecutivo, el auto del TC "abre la vía a recurrir, impugnar o incorpor al recurso" cada acto que el Ejecutivo y sus servicios jurídicos consideren inconstitucional, "fortalece" la Constitución y al Gobierno y lanza el "mensaje" de cómo el proceso puede finalizar. Es decir, el gabinete de Mariano Rajoy se siente ahora más legitimado para intentar frenar cada desafío independentista, especialmente la convocatoria de una consulta que, en su opinion y vista la reflexión de los jueces del TC, estos no dudarán en evitar.

"El auto del Tribunal Constitucional ha servido para poner determinadas cosas en el lugar que le corresponde" y es un "primer mensaje claro para quienes lo quieran entender", ha concluido, antes de reiterar que el Gobierno llevará al TC "cualquier actuación, más allá de determinadas declaraciones políticas", que pongan de manifiesto un incomplimiento de la resolución judicial.

En este sentido, el Gobierno ha encargado ya a la Abogacía del Estado que estudie la comisión creada en el Parlament el pasado miércoles para poner en marcha el derecho a decidir y ya añadió a sus alegaciones la puesta en marcha del Consell para la Transicio Nacional.