El Gobierno español ha puesto en manos de los empresarios todas las herramientas de la diplomacia para ayudarles a paliar las consecuencias de la crisis económica y para que puedan encontrar en otros países la liquidez que necesitan.

El calendario del Ejecutivo para los próximos meses está cargado de seminarios económicos, viajes con empresarios y campañas de publicidad en el extranjero para evitar que decaiga la imagen de excelencia de los productos españoles. "Esta estrategia ya estaba en marcha, pero ahora vamos a reforzarla", explica el antiguo embajador en la India y director general de Relaciones Económicas Internacionales, Rafael Conde. "La situación no es buena para los países desarrollados no productores de crudo, pero es muy favorable para los que sí tienen reservas. Es adonde debemos ir para aprovechar la liquidez y los fondos soberanos", añade Conde.

Ahí, en busca de los petrodólares del golfo Pérsico, estuvieron los ministros de Asuntos Exteriores y de Industria, Miguel Angel Moratinos y Miguel Sebastián respectivamente, y el rey Juan Carlos con una cincuentena de empresarios. La compañía Indra regresó con un acuerdo con una empresa de los Emiratos Arabes para desarrollar tecnologías de forma conjunta, y el Rey pidió a Kuwait que vuelva a trabajar con los empresarios españoles, tras la desconfianza que sembró Javier de la Rosa con su caso KIO .

Exteriores ha localizado varios países para visitar próximamente y a los que se invitará a empresarios "para facilitar un clima cordial útil a la hora de cerrar negocios", según fuentes ministeriales. El primer país citado es EEUU. La fortaleza del euro y la "madurez de las empresas españolas" están permitiendo adquirir compañías y triunfar en varios concursos públicos. También en América, Brasil y Chile son atractivos para las compañías de infraestructuras.

NUEVOS SOCIOS EUROPEOS Este sector puede aprovecharse de los nuevos socios de la Unión Europea. Sobre todo de Polonia y Rumanía, dos de los principales receptores de fondos estructurales y que, además, son un campo de negocio para las constructoras y las inmobiliarias. En Asia, destacan China y la India. Y en Africa, el Magreb y Suráfrica. Además, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no se olvida de "proteger las inversiones en Iberoamérica".