La reforma de la Constitución sigue sobre la mesa como la cuestión central de la legislatura, pero por más que la oposición intenta arrancar compromisos en esa hoja de ruta, el Gobierno no avanza detalles más allá de un respaldo genérico a revisar la Carta Magna. Este miércoles, en la sesión de control en el Congreso, en PSOE ha tratado de buscar una concreción, en vano. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha llamado a los socialistas a buscar acuerdos fuera de la reforma constitucional y les ha instado a pactar un nuevo modelo de financiación autonómica y la actualización de las pensiones.

"No todas las cuestiones tienen porqué acordarse dentro del marco constitucional, podemos hablar de financiación de las autonomías, de pensiones", ha planteado Santamaría, que ha apelado a los socialistas a ir tejiendo otros entendimientos mientras se aborda la reforma de la Ley Fundamental, que será larga. "No cerraría la puerta a otras muchas cuestiones porque no todo se resuelve dentro de la Constitución", ha insistido.

La vicepresidenta ha hecho un llamamiento a todos los grupos políticos, quienes ha pedido aparcar las diferencias para buscar un acuerdo. La diputada socialista, Adriana Lastra, ha subrayado que "la reforma debe ser una propuesta para Cataluña, sino para todo el país".

El líder de los 'comuns', Xavier Domènech, ha llamado a la vicepresidenta "gobernadora general de Cataluña y Conde Duque de Olivares del s.XXI" y le ha preguntado por qué el Gobierno no tiene en cuenta las opiniones de los millones de personas que están a favor de un referéndum pactado.

Santamaría le ha acusado de ser incoherente, de defender la independencia bajo esa petición de referéndum acordado, y le ha pedido que clarifique su posición y la de sus socios de Podemos. "Si usted se mueve entre la indefinición y la autodeterminación puede terminar entre la inferencia y la autodestrucción", ha zanjado.