El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está decidido a imprimir un cambio radical a la política de mano dura con Cuba, impulsada por José María Aznar y que ha arrastrado a la Unión Europea a una práctica congelación de las relaciones diplomáticas con el régimen de Fidel Castro. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega anunció ayer en Hanoi, capital de Vietnam, que el Ejecutivo apuesta por volver a la vía del diálogo porque la política de intransigencia "no ha llevado a ninguna parte" y "no favorece la evolución del régimen cubano".

España está dispuesta a dar un giro muy rápido a esta cuestión, de tal forma que espera que el Consejo Europeo (que reúne a jefes de Estado y de Gobierno de la UE) del próximo mes de diciembre pueda plantearse modificar la política comunitaria.

FASE DE DIALOGO Con la designación como nuevo embajador en Cuba del diplomático Carlos Alonso Zaldívar, exdirigente del Partido Comunista de España y buen conocedor de las interioridades del régimen castrista, el Gobierno español pretende abrir una nueva fase de diálogo que permita a Cuba dar pasos en favor de la distensión.