La vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha informado este viernes de que la abogacía del Estado está estudiando la propuesta de resolución sobre la celebración de un referéndum en el 2017 que fue aprobada el jueves por el Parlament, con el objetivo de emitir un informe que determinará si el Gobierno impugna o no la misma. En el caso de que el Ejecutivo decida interponer un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) o abrir un proceso de ejecución sobre las sentencias ya dictadas, informará de forma previa de su decisión a los partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos, dado que está en funciones.

La número dos del Ejecutivo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha advertido a Carles Puigdemont y los partidos independentistas que si repiten "la hoja de ruta" de Artur Mas, la respuesta del Estado será la misma. Es más, ha subrayado que insistir en la ilegalidad y en resoluciones que se parecen las unas a las otras, pese a que el TC ha dejado claro lo que se puede o no hacer, solo "abocará a la melancolía", porque el Estado de derecho, por muchas iniciativas que apruebe el Parlament o la Generalitat, "se mantendrá firme" e impedirá cualquier acción contraria a la soberanía nacional.

"Pueden seguir aprobando resoluciones porque las pida la CUP o porque les interese pero no van a llegar a ningún objetivo que sea contrario a los que los españoles les toca deicidir", ha remachado.

Asimismo, Saénz de Santamaría ha avisado a la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, quien el jueves tras conocer la decisión del TC de llevar a la fiscalía su presunto desacato al alto tribunal aseguró que volvería a permitir la votación del polémico documento soberanista, de que "las resoluciones los tribunales hay que acatarlas", porque la justicia no está "del lado de nadie", sino en la defensa de "los derechos de todos". "La ley se aplica, es igual para todos e incumplir la ley tiene sus consecuencias", ha avisado.